Buena institución, pobre ambiente.

Aunque mi estadía en la UDP fue corta (tres semestres), me involucré un montón con la institución. Conocí harta gente, me encantaba la Nicanor Parra (pedazo de biblioteca; consejo a los portaleanos: ¡úsenla loco!) y asistía a todo evento posible. Sin embargo, su ambiente de mierda, lleno de clase media alzada de raja, arribistas, intentos de zorrones y opulencia casi ridícula, sumado a una crisis vocacional, me hicieron reconsiderar mi postulación a esta universidad. Obviamente usted dirá que con una crisis vocacional es muy probable que uno encontrará ''malo'' el ambiente. Bueno, no es tan así. Yo estudiaba en el campus Huechuraba, ligado a carreras de economía y administración. A pesar de que yo fui uno de los desertores más prematuros, muchos de mis amigos más ''normales'', involucrados realmente con la carrera y con ganas de aprender (mas allá de cumplirle al papá con estudiar algo para que le preste la casa en la playa pal verano), también decidieron, más temprano que tarde, emprender otro rumbo en la misma área académica. Las universidades de destino fueron la UAI, la USACH, algunos hasta la Chile. No está de más decir que están muy felices de su decisión. La UDP no es mala académicamente. De hecho, es bastante decente. La planta de profesores es numerosa, siendo la mayoría de éstos gente con mucha experiencia y posgrados. Las charlas y conversatorios también son muy interesantes. Lamentablemente, el campus Huechuraba es un abandono gigante en ese sentido. La conectividad con el campus Los Héroes (principal) es casi nula, lo que aliena año tras año aún más a la fauna de alumnos que habita en la punta del cerro esperando que pase algo más que un campeonato de futbolito o una inundación de bilbioteca. Si lo que quiere ud. es diversidad de pensamiento y buena onda, desista de la UDP. Sin embargo, si ud. no está ni ahí con la vida universitaria y planea pasar 5 años de su vida encerrado en su casa, póngale. O si es zorrón, también será bienvenido.